POR UN MUNDO JUSTO

POR UN MUNDO JUSTO

“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”- Mahatma Gandhi.

Alba Arquillos y Mª Nieves Torres 17/02/2017.

La paz es la situación o estado en que no hay guerras ni luchas entre dos o más partes enfrentadas. Pero, ¿creéis que hoy en día existe?

Ahora, si nos paramos a mirar con detenimiento de qué manera o forma influyen los distintos sistemas sociales en la paz en el mundo, podremos ver que queramos o no la religión de alguna manera influye en la sociedad, las distintas creencias hacen cambiar de mentalidad y en casos extremos llevan a peleas o incluso guerras. Al principio la religión era una intención de buscar como a un ser superior a nosotros que hoy día se ha convertido en un deseo de controlar, manipular...

Un factor principal, la política, que hace que haya constantes guerras por las ganas de poder liderar un país, ciudad... Lo que nos puede llevar a ver cómo las decisiones de unas cuantas personas consiguen alterar el bienestar social y consigo la paz en el mundo.

Muchos piensan que la paz depende de los gobiernos, pero la gran verdad es que estamos equivocados, la paz depende de nosotros y de nuestros actos. Quizás su comienzo se puede situar en el hogar, el lugar donde se forman a los hijos y el futuro.

Otra manera de alcanzar la paz es la educación relacionada con tu comportamiento; los sentimientos como maldad, egoísmo, maltrato y demás afectan de una manera negativa a la sociedad, al contrario de si eres una persona amable, que se preocupa por los demás, es respetuosa y quiere ayudar.

Los prejuicios y las comparaciones entre personas de distinta raza tampoco influyen de manera positiva en el bienestar de la sociedad. Por ello debemos de razonar que en este planeta en el que vivimos tenemos que hacerlo disfrutando unidos todos con todos, da igual religión, color de piel, etc.

Por todo ello tenemos que lograr la paz, es necesario que desaparezcan las diferencias entre el ser humano, que son las que engendran las guerras; entre estas causas deben desaparecer principalmente las injusticias.

Hay una frase que dice así: “Todos los hombres y mujeres somos absolutamente iguales, sin distinción alguna de etnia, físico o sexo, orientación sexual, edad, discapacidad, idioma, religión, opinión política o cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier condición como queda recogido en la declaración universal de los derechos humanos de Naciones Unidas de 1948”

¡Luchemos por la igualdad y por la paz!

Y tú, ¿cómo crees que puedes contribuir?